Con el
paso del tiempo, el perro, el fiel amigo del hombre, ha llegado a ocupar un
hueco cada vez más importante en los hogares actuales. Esta aptitud de compañía
y el cambio de mentalidad al considerar como un miembro más de la familia al
perro, conlleva una serie de cuidados para el animal que le permiten una
longevidad y calidad de vida que hace unos años eran impensables.
Una de las
enfermedades que cada vez con más frecuencia observamos en la clínica diaria es
el envejecimiento cerebral.
¿Qué es el envejecimiento cerebral?
Es un proceso
natural que se produce con el paso del tiempo debido a las lesiones causadas
por los radicales libres. Los radicales libres se producen por:
-
El metabolismo del organismo
-
Los contaminantes ambientales
-
Las radiaciones ambientales (ultravioleta, etc.)
La
oxidación provocada por los radicales libres, a la larga, se va acumulando y
provoca un envejecimiento de TODOS LOS TEJIDOS del organismo, y por supuesto,
del cerebro.
El 50% de
los perros de 8 años o más mostraron en un estudio que tenían uno o más signos
clínicos de envejecimiento cerebral. Si los signos de envejecimiento cerebral
se reconocen temprano, podemos prevenir su progresión.
¿Cómo reconocer los signos de envejecimiento cerebral?
Al principio puede haber sólo pequeños cambios:
-
Duermen menos
-
Tienen cambios de humor
-
Falta de energía
Muchas
veces estos pequeños cambios se asumen como algo normal porque “el perro ya es
mayor” o se achacan a otras enfermedades propias de la madurez del animal.
1)
Desorientación
a.
Parece perdido en lugares que conoce
b.
No reconoce a la familia o los lugares
c.
Disminuye su capacidad de alerta y camina sin rumbo fijo
2)
Interacciona menos
a.
No saluda de forma efusiva a los miembros de la familia
b.
No reclama atención ni caricias
c.
Se muestra más pasivo
3)
Alteración en el patrón del sueño
a.
Duerme más durante el día o menos durante la noche
b.
Deambula por la casa durante la noche, a veces aullando
4)
Pérdida de hábitos higiénicos
a.
No pide ir a la calle
b.
Orina o defeca en casa
c.
Pierde el control de los esfínteres
¿Cómo se diagnostica?
La clave
para el diagnóstico del envejecimiento cerebral reside en las observaciones del
propietario. Si el dueño del perro percibe una o varias de las alteraciones de
comportamiento mencionadas, debe consultar con el veterinario, para que éste
pueda determinar si la causa de esos comportamientos se debe al envejecimiento
cerebral o a otro problema médico.
¿Qué podemos hacer?
Las
alteraciones del comportamiento asociadas al envejecimiento cerebral pueden
disminuirse o incluso revertirse con un diagnóstico
precoz y un tratamiento
adecuado.
El tratamiento
que prescribirá el veterinario consistirá en unas pautas dietéticas y quizá una
medicación apropiada al estado del perro.