viernes, 30 de septiembre de 2011

DÉCIMO ANIVERSARIO CLINICA VETERINARIA PALOMERA

Parece que fue ayer cuando abrimos nuestras puertas, pero ya han pasado diez años.












¡Estamos de aniversario redondo!


Han sido diez años duros, intensos, emocionantes… pero se nos han hecho cortos.
En estos diez años al lado de vuestras mascotas las hemos hecho un poco nuestras, hemos visto cómo crecían y hemos disfrutado de su compañía y de la vuestra.
Katty, nuestra ficha clínica número 00002, en breve cumplirá 20 años





Diez años dan para mucho; para muchas alegrías cuando sacamos adelante una camada que nace por cesárea, curamos a un animal que está sufriendo o a punto de morir o ayudamos a que el ser humano y los animales sigan manteniendo un equilibrio y relación naturales. También ha habido sinsabores en este tiempo, claro que sí, en las ocasiones en las que no hemos podido hacer más por ellos, porque el nombre de la enfermedad nos asustaba incluso a nosotras, hemos llorado y hemos sufrido.
 

Pero estamos de celebración,



Pero estamos de celebración, y haciendo balance, nos sentimos felices y orgullosas por estos diez años. Y nos proponemos seguir adelante con nuestro proyecto, para que nuestra clínica, CLINICA VETERINARIA PALOMERA, continúe haciendo gala de vuestra confianza y vuestra amistad.
Vamos a seguir adelante, formándonos y actualizándonos continuamente; ayudando a nuevos profesionales en el comienzo de su andadura y velando por la salud de los animales de compañía a los que tanto queremos, a su lado, a vuestro lado.


Gracias a todos por vuestra confianza. Cristina y Zulima

viernes, 23 de septiembre de 2011

Razas de perro leonesas (II) El carea leonés


 El carea leonés es un perro cuya morfología y carácter han sido moldeados por su entorno, tanto físico como humano.
Se puede decir que esta raza tiene su origen en las comarcas de la mitad sur de la provincia de León y norte de Zamora, zonas agrícolas en las cuales los cultivos compartían su existencia con los rebaños de ovejas. Para que la convivencia llegara a buen puerto, y debido a la escasez de pastores que hubo en algún momento concreto  (en los años 40 del S.XX debido a las bajas que generó la Guerra Civil), y  como el número de cabezas podía ser elevado, fue necesario recurrir a un ayudante que controlara al ganado y este no pudo ser otro que el carea leonés. Es posible que ya existieran mucho antes por esas latitudes (desde mediados del S.XIX), pero fue la posguerra con sus dificultades, la que ocasionó una proliferación más acusada  de este tipo de perros y una definición más concreta en sus características.

Apariencia
El carea leonés es un perro que se ha seleccionado más por sus características de temperamento, inteligencia y actividad que por su apariencia física, esto hace que los ejemplares de esta raza sean de aspecto poco homogéneo.


En general tienen tamaño mediano, con una alzada a la cruz entre 48 y 55 cm en machos y 45 y 52 cm en hembras. Es un perro ágil y ligero para poder arrancar tras el rebaño evitando su dispersión, o para poder correr a por la oveja que se separa del grupo. En cuanto a la capa básica o coloración del pelo, existen animales con pelo negro en todo el cuerpo y otros que, además, presentan manchas de color leonado (rojizo) en las extremidades, la cara y encima de las cejas. En algunos individuos, el color negro del pelo se aclara por disolución del pigmento dando lugar a un mosaico irregular de manchas de color gris azulado más o menos claro e incluso manchas blancas, por todo el cuerpo del animal (capa arlequín).

Temperamento
La razón de ser de los perros de carea es la del manejo y guía de rebaños. Los careas leoneses son perros muy apegados al dueño, siempre atentos a sus órdenes y que se someten bien a la disciplina.

Es una raza no reconocida aún oficialmente, pero se está intentando conseguir el reconocimiento oficial como raza autóctona.

Se está planeando elaborar un plan de recuperación y fomento del perro de carea leonés, pues en caso contrario, su futuro se verá amenazado por la imparable reducción del número de rebaños de ganado ovino en pastoreo y por la creciente difusión de razas caninas extranjeras que podrían conducir en poco tiempo a la sustitución, mestizaje o absorción del perro de carea leonés.


viernes, 16 de septiembre de 2011

Razas de perro leonesas (I) El mastín leonés



Con motivo de la ya muy cercana fiesta de San Froilán de León, hemos decidido dedicar dos de nuestras entradas en el blog a dos razas de perro leonesas: el mastín leonés y el carea leonés. Además, el 24 y 25 de Septiembre es la Exposición Internacional Canina de León 2011 (en el mercado de ganados de León) coincidiendo con el XX Campeonato de Mastín 2011 y con el concurso de Carea leonés.

EL MASTÍN LEONÉS (Información obtenida en su mayor parte de http://www.elmastinleones.com, página en la que además encontraréis unas fotos preciosas de mastines y el enlace a su Facebook, por si queréis estar en contacto con ellos).

Orígenes e historia
No se sabe con seguridad la antigüedad de la raza, aunque parece ser que las primeras invasiones de los Celtas y después los Fenicios en el curso de sus viajes comerciales pudieron introducir en toda Europa mastines de Siria o de la India. De estos perros molosos desciende el Mastín Leonés, tras la adaptación a nuestro país.
Conocido ya en la baja Edad Media, su pertenencia y protección está ya estipulada en 1270 cuando se funda el "Honrado Consejo de la Mesta". Desde esta época hasta 1911, fecha de creación de la Real Sociedad Central Canina, la raza ocupa sólo el medio rural, sin que por este motivo fuese un perro desconocido. Su nobleza y carácter le hacen muy apreciado llegando incluso a la Corte Real donde Velázquez lo plasma, manso y noble, en su cuadro "Las Meninas".
Durante siglos, el Mastín ha acompañado a los rebaños de ovejas trashumantes que recorrían las cañadas reales leonesas atravesando de Norte a Sur la Península Ibérica, defendiendo al ganado del ataque del lobo (el mastín contaba con la protección de su abundante papada).

Características físicas
Es un perro de gran alzada, hipermétrico y mediolíneo. Está muy bien proporcionado, es extremadamente potente y musculoso, y su esqueleto es compacto. Sus medidas podrían hacer pensar que es un perro algo torpe o linfático, pero nada más lejos de la realidad. Se caracteriza por su gran cabeza, fuerte y moderadamente larga y por poseer un cráneo ancho y fuerte de perfil subconvexo. Su labio superior debe cubrir el inferior, pero no debe existir flacidez, y sus mucosas deben ser negras.

Sus ojos dicen mucho de él, son pequeños, de color avellana y muy expresivos. Tienen una mirada atenta, noble, simpática e inteligente. Su ladrido es ronco, grave y profundo, de una gran intensidad, percibiéndose a considerable distancia.

El peso de un mastín adulto se aproxima a los ochenta kilos en el macho y unos sesenta en la hembra. El tamaño o altura media, tomando como referencia la distancia de la planta a la cruz (lomo), es de ochenta centímetros en el macho y setenta y cinco en la hembra.
Su pelaje es tupido, grueso, semilargo y liso, repartido por el cuerpo hasta los espacios interdigitales, de color básicamente blanco con máscara bien definida. Es habitual encontrar manchas del mismo color de la máscara repartidas por todo su cuerpo. El pelo ha de ser cerdoso, no lanoso y son más apreciados los colores uniformes: amarillos, leonados, rojos y negros, lobatos y cervatos, así como los colores combinados: atigrados, corbatos y píos.

Algunos defectos que suelen presentar y a los que se debe prestar una especial atención son: hocicos puntiagudos o exageradamente romos, cañas y pies débiles, aplomos incorrectos, ausencia de varios premolares o caninos, mordida en pinza, pelo muy ondulado o rizado y carácter desequilibrado en general.

Comportamiento social



Es un perro muy cariñoso con la gente que conoce. Es noble y manso, aunque no duda en sacar su lado más feroz y su valentía ante los extraños. El mastín se caracteriza por su inteligencia, y lo demuestra con su mirada, siempre atenta a lo que sucede a su alrededor, expectante.
Es un animal muy seguro de sí mismo, conocedor de su potencia y de sus límites, y carente de ansiedad o nerviosismo. Nunca retrocede frente a los peligros, y lo mismo le ocurre en su relación con los perros con los que se muestra benévolo a sabiendas de su poderío. En situación extrema muestra su habilidad en la lucha y las pautas de comportamiento adquiridas tras siglos de peleas contra el lobo.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Los perros agresivos.


Según Rubén Mentzel, docente de la Facultad de Ciencias Veterinaras de la UBA y especialista en comportamiento animal, la agresividad en los perros ha de entenderse, en términos generales, como un conjunto de factores entre los que se encuentran los ambientales, genéticos, individuales, fisiológicos, motivacionales, instrumentales y hasta patológicos. Como consecuencia de este fenómeno, se puede encontrar distintos grados de violencia canina que deberán ser tratados por especialistas de formas diferentes. 

La agresividad es una conducta natural de los perros que permite regular las relaciones entre los miembros de una manada, y entre éstos y los otros animales. En el entorno doméstico esto se puede convertir en un problema que dificulte la convivencia del animal con las personas.

Los más pequeños de la casa suelen ser las víctimas más frecuentes y la explicación que los expertos dan a este fenómeno es que los menores no son realmente conscientes de las amenazas previas al ataque de un perro. Un conocimiento del lenguaje corporal de los canes puede evitar muchas veces un ataque. Esto mismo ocurre en los casos en los que la agresividad va dirigida a los miembros de la familia por conflictos de tipo jerárquico. En estos casos es de vital importancia conocer cómo se establece la jerarquía en una manada y las reglas que la mantienen en armonía para evitar este tipo de agresividad.

Aprendizaje y genética
Los comportamientos provienen principalmente del aprendizaje. Pero no se puede olvidar que un porcentaje, aunque pequeño, proviene de la herencia genética. Lo mismo sucede con la actitud violenta, diferente según las razas. Debido a esto, y a que la agresividad se ha convertido en un problema de salud pública, sería necesario controlar la tenencia de algunas razas, que es lo que ha intentado el gobierno español a través de una  Ley sobre tenencia de animales potencialmente peligrosos,
estableciendo un catálogo de razas de perros considerados como tales
Si bien todos los perros son capaces de morder en algún momento de su vida, en esta lista se incluído una serie de razas y sus cruces, por considerarse que son animales de mordida potente y  carácter más fuerte.  
Por otra parte, considerando el componente de aprendizaje, puede decirse que la agresividad es culpa del propietario, cuando no le proporciona a su perro una educación correcta.
Perros de pelea
El entrenamiento al que se someten los perros utilizados para las peleas ilegales comienza a los tres meses de vida, alcanzando la madurez para la lucha a los dos años. El proceso degenerativo es duro. El perro, generalmente de conducta noble, es maltratado para que odie al mundo. Se les adiestra para matar comenzando a atacar los puntos débiles del rival: las patas y el hocico. Es habitual que para el entrenamiento se les ate a un coche y se les obligue a correr con el fin de que fortalezcan las piernas; se les hace 
perseguir un trozo de carne que gira en círculo; o la goma, método con el que el perro salta y se queda en vilo, mordiendo un objeto y girando sobre sí mismo en el aire para reforzar la mandíbula.

No obstante, en la mayoría de los casos, los perros con problemas de agresividad no han sido entrenados, y pertenecen a un entorno familiar normal. En el origen de la agresividad intervienen numerosos factores como ya hemos dicho, y no hay que culpabilizar innecesariamente a los propietarios. Aunque su actuación no haya sido la más adecuada, hay que recordar que el propietario no es un técnico y que no ha recibido la información apropiada por parte de los que sí lo son. 
Prevención
Los problemas de agresividad se pueden prevenir siempre y cuando se consideren tres aspectos fundamentales que todo nuevo propietario deber conocer:
El primero de ellos hace referencia a la cría y socialización del cachorro. Es importante que exista un control serio de los criadores de perros, y que éstos sean verdaderos profesionales que conozcan perfectamente los puntos críticos del desarrollo comportamental del cachorro, ya que son el origen de múltiples trastornos del comportamiento.
Es importante evitar destetes prematuros por debajo de las siete semanas. Hay que garantizar también un adecuado contacto del cachorro con las personas, tanto adultos como niños, y con otros perros durante el periodo de socialización.
El segundo punto tiene relación con la utilización del castigo y la recompensa. Es importante aprender a premiar y reprender de manera correcta la conducta del perro, el castigo no debe ser físico y debe aplicarse sólo si el animal es sorprendido en el acto.
El tercer punto se refiere al diagnóstico precoz de los problemas de agresividad. Cuanto antes se detecte, más sencillo será tratarlo y controlarlo. Aquí interviene tanto el propietario, que debe hablar del comportamiento de su perro al veterinario en las distintas visitas.

viernes, 2 de septiembre de 2011

El peso justo

Cada vez nos encontramos con más mascotas que debido a una falta de ejercicio o una sobrealimentación padecen sobrepeso u obesidad. Tampoco es bueno que los animales estén excesivamente delgados. Existen tablas de pesos ideales para cada raza y morfología de perro y gato. Los veterinarios podemos ayudaros a controlar el peso de vuestras mascotas.

Obesidad y sobrepeso pueden causar enfermedades como: 
- Diabetes
- Problemas óseos y articulares
- Problemas cardiacos (del corazón)
- Problemas de piel

La delgadez inapropiada tampoco es conveniente, y puede además estar relacionada con:

-Malnutrición
-Bajada de defensas
-Enfermedades cutáneas