Cuando acudís con vuestro perro o gato
a la consulta veterinaria porque está enfermo o cuando simplemente
toca desparasitar contra los gusanos intestinales (os recordamos que
debéis hacerlo cada tres meses) os recomendamos medicamentos que
debéis administrar vosotros. Los tratamientos se presentan en forma
de comprimidos o cápsulas o bien en forma líquida, como los
jarabes.
Es importante que vosotros seáis
capaces de hacer que lo tomen correctamente, ya que de ello depende
el éxito del tratamiento. Para ello os vamos a dar unos consejos
para que administrar un fármaco no sea "un mal trago”.
¿Qué es lo más fácil?
En muchos casos la forma más fácil de
hacer que ingieran una pastilla o líquido es dárselo con una
pequeña cantidad de comida que sea muy apetitosa. No debemos mezclar
la medicación con TODA su comida, ya que si por alguna razón no
comen toda su ración ese día no tomarán la dosis correcta.
Consejo: ofrecer previamente un
poco de la comida apetitosa sin la medicación, para evitar
sospechas.
¿Y si no puedo darlo con comida porque
no lo quiere o la medicina debe darse en ayunas?
En perros:
1. Tener previamente preparada a mano la pastilla o la dosis de líquido en una jeringuilla.
2. Colocar al perro con las patas traseras apoyadas en algún lugar de forma que no se pueda mover (para que no recule).
3. Cuando tenemos que dar comprimidos debemos abrir la boca (agarrando la parte superior de la boca con el pulgar y el índice por detrás de los colmillos y con la otra mano abrir la mandíbula hacia abajo) e introducir la pastilla lo más dentro posible, a ser posible en la base de la lengua (puede ser necesario un equipo, uno abre la boca, otro mete la pastilla). Una vez hecho esto, debemos cerrar la boca del perro lo más rápido posible y mantenerla cerrada con la mano hasta que trague.
4. Cuando tenemos que dar líquidos debemos mantener la boca del perro cerrada e introducir la jeringa en el espacio que queda detrás del colmillo superior. Hay que verter el líquido dentro lentamente para que el perro no se atragante. Debemos mantener la boca del perro cerrada y levantarle un poco la cabeza para que trague mejor.
5. Cuando hayamos conseguido administrar la medicina debemos recompensar siempre a nuestro perro con caricias y palabras cariñosas para que la próxima vez resulte más fácil.
¿Es igual en gatos?
Administrar medicinas a gatos suele ser
más difícil que en perros porque en muchos casos desconfían y no
quieren ingerir nada que no sea comida. Son más rápidos que los
perros, más pequeños y más chatos, lo que dificulta tanto el hecho
de abrirles la boca como mantenerla cerrada.
- Debemos buscar un lugar tranquilo y
no mostrarnos nerviosos.
- Cortarles las uñas antes de darle el
tratamiento.
- En algunos casos es útil envolverlos
en una toalla grande y dejar sólo la cabeza fuera para tenerlo
inmovilizado.
¿Algún consejo más?
- A veces soplar levemente en la nariz
del animal hace que se produzca la deglución.
- Frotar la garganta suavemente puede
ayudar a tragar.
- Es mejor no coger a nuestro animal en
brazos porque esto produce más inestabilidad.
- NUNCA debemos dar a nuestro animal de
compañía un medicamento por cuenta propia.
Algo de humor para terminar...
Lo que no sabías de la anatomía felina: el sistema de resorte expulsor de pastillas es muchísimo más eficaz que en los perros, ja,ja,ja,ja |
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